viernes, 18 de octubre de 2013

Lo que no importa.

Hablamos de par en par. Como si fuera cierto, pensamos de dos en dos. Nacemos de poco en poco a las cosas que aún no hemos hecho nunca. Y la velocidad es la mejor medida. Sin pretender herir, y sin poder hacerlo, se nos cae de las manos todo el tiempo. No nos importa. Recogemos su ser elástico sin peso - de tan veloz que es, no pesa nada - su languidez no se nos ciñe al cuerpo, la llevamos, sin más, mientras se nos escurre. 

Lo que no importa, es rápido. 

Ruiz. B. 

martes, 14 de mayo de 2013

Háblame de las cosas imposibles.

"Que te guste no es suficiente. Gustar es amor diluido. 
Gustar es un punto medio. Gustar es conformarse con poco."

Querido 4:

Es mentira. No es cierto. Y lo sabes.

Hace años, ya me conoces, habría defendido con sangre y con banderas esa frase. Habría asegurado el cielo sin saber. Me habría arriesgado a colocar tus manos sobre las hogueras más altas del mundo. Y, aunque la herida no habría sido más grande, nos habríamos quemado igual.

Pero no ahora.

Me gustaría que me dijeras lo que es suficiente, y más aún lo que es insuficiente. Qué es diluir el azúcar en agua, la pintura y la cal. Dime dónde se bifurcan las alas, para qué la mitad es a medias calor y a medias tempestad. Dónde están los cuchillos, dame más. Que siempre será poco. 

Siempre, pero ya no.

- ¿Dónde encuentras esas señales? me decías - ¿Qué hacemos ahora? No me pierdas. Yo no quiero, no, nunca, porque... bueno, ya sabes. 

Ahora no.

Querido 4, ahora puedo pensar sobre papel y lejos del asfalto. Jugamos a sentir. ¿Sabes? Me pierdo sobre el mundo, muy despacio, y me dejo ir y llego a algunos soles de neón y de golpe me caigo sobre un mapa de ruta universal. Y vuelvo. Siempre vuelvo. 

No me quiero quedar donde se quedan los que se han escapado. Ese ya no es mi sitio. 

Pensé que entenderías lo que nunca leíste, y quise comprender por qué me ardías, voluptuoso y verde. Lunares aguardando tu llegada.

Y volviste. Distinto. Como siempre. No exactamente más dócil, ni más frágil. Volviste aquí, hacia el centro, desviado a la izquierda. Donde tenías que estar. Y no creo que diluya la luz tras las ventanas si no hablo ya de amor, viajando, que se escapa, diluir, deshacer, gustar, establecer. No.

Me gusta que te quedes solo un rato.
Hablar sobre los bancos de otras vidas, cuando miro la fecha y solo cinco días separan el desgarro del verano y la luz de las hojas.

Sin embargo es lo mismo. 
Me gusta, expande el blanco. 
Son sábanas, calor, labios, mantel, espada, desconcierto. 
No sé, querido 4, estoy radiante. 
Simple como la flor sabe ser blanca. 
Creo que no lo entendimos, ya no importa. Me basta así.

Ruiz. B. 


[...] Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos,
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

(...) Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor,
como una lámpara innagotable de aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse [...]

Jaime Sabines




miércoles, 13 de febrero de 2013

viernes, 1 de febrero de 2013

16D.

Ahora que por fin puedo empezar a amarte porque ya no te quiero. 

Desde esta parte del mundo. 
Nunca sabré
si quedarme.
Si lo que se equivoca
es la jaula
o el vuelo.

Ruiz. B. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Libertades mal tomadas.

Era una historia de límites quebrados y horas muertas. De flores y cuchillos en medio del carbón.
La lógica derribó una última barrera (me contaste una historia sobre el mar).
El peldaño a peldaño del exceso.

Hay líneas que se quiebran, lo sabemos, y bocas que se cruzan. Hablábamos del miedo.
La parte de ser libre que me toca es lo que desde aquí no digo nunca.

Para salvarme, a veces. 

Cuando se pierden los que exploran al final de la bruma, se encuentra una hendidura. Y un gemido.

Y si al trazar los ojos se equivocan las cuentas, contadme cómo nacen los elefantes. Enseñadme cómo duermen las manos vacías. Habladme de las venas en el agua.

Mirad, mirad. El mundo.

Ruiz. B.  

lunes, 17 de diciembre de 2012

Hace mucho tiempo.

"Hace mucho tiempo."

Ya es, a todos los efectos, hace mucho tiempo.
Basta todo lo que pasa, lo que ojalá pasara, lo que no pasará, lo que tal vez.
Es tarde, y no tiene apenas importancia. Es temprano y tampoco. 
Tu luz pequeña se ha apagado sobre el mundo.

Y sí. Es como un declinar del agua en círculos, página a página, una marca invisible que no dice tu nombre.
Dice acaso unos ojos al trasluz, otras horas. Hay flores diferentes. Nada que vuelva. 
Todo. Igual.

Ruiz. B.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Bluegirls.

Y todos los escalofríos del mundo cupieron en la palma de una mano.

Ripples


"She shakes her head as if to say
That the bluegirls have all gone away."