lunes, 22 de octubre de 2012

"Cuidad Iluminada".

"Yo estoy en este puerto,
En esta ciudad sólo, y respiro en la noche
Que ignoran los felices.

Nadie viene a sudar con mi entusiasmo,
Ni a vivir junto al ritmo que respiro,
Pero desde este puerto,
Que la luz de la Luna ha hipnotizado,
Continúo invocando
El prodigio de amar."

Juan Antonio Marín

Yo busco lo concreto, lo redondo, lo tibio.
Ya basta de secretos y de lamentaciones. Nadie nunca nos dijo que fuera a ser eterno.
Y si nos lo creímos, fue por pura inocencia. 
Ahora no queda nada de esa mano desnuda que se entregaba como si el universo entero fuera a extinguirse mañana. 
No queda nada, pero queda todo. 
Y nadie podrá haber, al menos de momento, que socave la paz y la armonía adusta y solitaria que pretende. Nadie que cruce límites. 
Ningún perdón habrá que llene de soldados la palma, y la conquiste.
No habrá nada sencillo. 
Espero que no quieran intentarlo. 
Yo, con mis manos, no lo pretendo.

R. B.