martes, 28 de febrero de 2012

Adicciones.

"En algún lugar te estaré esperando."
Walt Whitman


Hay pequeños placeres en época de exámenes. Placeres como los Donuts con chocolate, como la música a todo volumen o la compañía de biblioteca. Como bailar o como marcharse, como salir y visitar otros mundos sólo por una tarde, o como los paseos de ida y vuelta por un Madrid que nos es desgraciadamente ajeno.
También hay pequeñas decepciones, momentos de nerviosismo exagerado, paseos a solas y finales de días agotadores.
Y alguna perspectiva deshecha. Y alguna foto que tendrá que esperar hasta un marzo que parece que no va a llegar nunca.
Hay adicciones - en época de exámenes - que vagan entre lo dañino y lo necesario. El café es una de ellas, el sueño, el sol por detrás de los cristales, y otras que no deben ser nombradas.
Sí, tenemos adicciones, existen, sin más. Y supongo que es mejor no desesperarse. O quizá sea mejor no esperar demasiado. No necesitar demasiado, tampoco. 
La autosuficiencia nunca me ha gustado demasiado, fíjate, pero mira que hoy, y puede que sólo sea por esta mañana (o quizá no), sí me convence.

martes, 21 de febrero de 2012

Treguas. Y no.

"Volveré a escribir cuando pase algo lo suficientemente significativo." 
Y, realmente, esto son cosas que me gusta decir a mi, pero que no son verdad.
Volver a escribir como volver a casa después de un día agotador. Volver como verter azúcar en el café. Puede que decir "significativo" sea algo relativo, puede. Pero es indiscutible el hecho de que tengo razones significativas para escribir, y el de que no lo hago más por pereza, por falta de tiempo, quizá, o quizá para darle tiempo al tiempo y pactar una tregua. Una tregua muy pequeña, insignificante, teórica incluso (porque hay ciertos momentos que nada tienen de treguas). Pero sí, teóricamente. Un impasse. 
Aunque lo que realmente pasa (y lo sabes) es que todo lo que podría escribir, todas esas cosas sobre las que podría estar horas y horas sin parar de escribir (y me faltarían tiempo, y palabras) no son "escribibles".
Y no lo son por diversos motivos, y uno de ellos es que puede que nadie las entendiera, ni siquiera tú.
Y porque no son significativas, no. Son mucho más que eso.
Así que volver, volver a escribir. Pues sí, será.
Pero, de momento, quedamos en tablas, empate, punto y coma, ni-para-ti-ni-para-mí, tregua. 
Por encima de todas las cosas.


Ruiz. B.



sábado, 18 de febrero de 2012

(Bri)ernes.

- Ven, que te quiero llevar a un sitio bonito.
- ¡Vale! - y doblaron entonces una esquina, subieron escaleras. Oye ¿me llevas al jardín secreto? - y la miró sonriendo.
- Sí - sonrió ella también - ¿lo conoces?
- Síiii, me encanta. Un día, paseando, lo vi y...bueno, nunca he entrado...pero siempre he querido entrar.
Llegaron entonces al jardín secreto, con sus luces y sus formas y su extraña manera de estar abarrotado sin resultar cargante. Se preguntaron sobre lo que servían en las mesas y prometieron ir algún día.


- ¡Hala! Pues me gusta que lo conozcas...y me gusta que te guste.



viernes, 17 de febrero de 2012

Para querernos.

Quererte es el más alto riesgo.
Pedro Salinas

Ojos, manos, café y miel a pares.
Sed a pares también, amor a chorros.
Deshoras y deshechos. Destiempos. Desacuerdo. Mares de espuma tibia.
Por qués y por qué no. Porque nos falta tiempo.
Y también faltan barcos, mapas, cielos.
Pero nos sobran tardes, tempestades y sol,
para querernos. 

Ruiz. B. 

lunes, 13 de febrero de 2012

Hoy, sí.

"Grandes diálogos repetidos se oyen, por encima del mar, de mundo a mundo: sí."
Pedro Salinas


Y puede que hoy no fuera el mejor día. Y que ya hiciera frío, y ruido, y pocas nueces.
Y mira que aceitunas y ojos secos y lámpara apagada.
Y puede que hoy el lápiz no diese más de sí, que hace ya algún tiempo que no te escribe nada.
Y puede, todo puede, tal vez, quizás, muy bien, podría ser mañana.
Pero es hoy.
Y resulta que hoy todo dice que sí.
Sí, lo dicen las voces, esas que no escuchamos. 
Sí, papeles, matraces, y promesas asienten esperando.
Sí, vagones en punto; sí, estructura y paciencia.
Sí, girasol celeste.
Sí, viento huracanado.
Sí, arsenales de besos.
Sí, sonrisa y naufragio.
Sí, amante y portal frío.
Sí, quiero.
Sí al sí, luz y cambio.


Ruiz. B.

domingo, 12 de febrero de 2012

Brisas. Y no.

Mírame; y existo.


Aunque sé que es inútil. 
Que es juego mío, todo, 
el esperarla así como a soplo 
o a brisa,  
temiendo que tropiece. 
Porque cuando ella venga, 
desatada, implacable, 
para llegar a mí,  
murallas, nombres, tiempos, 
se quebrarían todos.

martes, 7 de febrero de 2012

Habitación de otoño.

Cuando todo pesa y nada pasa. Epílogo de cambios (otra vez), pero hoy no hay finales que escribir, ni historias que contar. Quizá de cielos grises, sangre, libros y mantas se pueda subsistir por algún tiempo.
Pues eso, hoy, nada más.


"La persiana no del todo cerrada, como
un retenido espanto de caer hasta el suelo,
no nos aísla del aire. Mira, se abren
treinta y siete horizontes rectos, finos,
mas los olvida el corazón. Y sin nostalgia
va muriendo la luz, que era color de miel
y ahora es color de aroma de manzana.
Qué lento el mundo, qué lento el mundo..."







lunes, 6 de febrero de 2012

Error de cálculo.

"Y pagando su óbolo a Caronte
entramos en la barca
que surca la laguna de la noche
sin prisa. Al otro lado
una alcoba, en la costa de la muerte
nos abrirá el gran hueco
donde todos los cálculos se abisman."


Pedro Salinas

sábado, 4 de febrero de 2012

No t'enyoro.

Esta canción es para decir
que no te echo nada en falta.
Y que cuando me voy a dormir
con la mano derecha ya me basta,
que si tengo los ojos húmedos
es que tengo una legaña,
y si no salgo por la noche
es porque voy corto de pasta...
Los amigos que compartimos todos te engañan.
Soy un hombre nuevo,
nunca he estado mejor.
Y no sabes cuánto me ahorro en llamadas.
No te añoro, niña.
Esta canción es para decir
que si de nada tengo ganas
no eres tú, sino la edad,
que a los treinta esto ya pasa,
Que el anillo que me diste
lo guardo porque lo quiero vender,
y tu foto al lado de la cama
no he tenido tiempo de quitarla.
Los amigos que compartimos todos te engañan
Soy un hombre nuevo,
nunca he estado mejor
Y no sabes cuánto me ahorro en llamadas.
No te añoro, niña. No te añoro niña.
No estoy deprimido, no estoy desnutrido,
no me aguanta un hilo, no he perdido el estilo,
no voy predicando todos tus encantos,
no te he imaginado en la cama con extraños,
no estoy nada perdido, no estás... tururú.
No me siento confuso, no he sido ningún iluso.
Será un gran placer hoy hacerte saber,
que no te añoro, niña.





Aquesta cançó és per dir
Que no et trobo gens en falta
I quan me´n vaig a dormir
Amb la mà dreta ja em basta
Que si tinc els ulls humits
És que hi tinc una lleganya
I si no surto de nit
És perquè vaig curt de pasta.
Els amics que compartim tots t´enganyen
Sóc un home nou
Mai he estat millor
I no saps quant m´estalvio en trucades.
No t´enyoro, nena.
Aquesta cançó és per dir
Que si de res no en tinc ganes
No ets pas tu, sinó l´edat,
Que als trenta anys això ja passa,
Que l´anell que em vas donar
El guardo perquè el vull vendre
I la teva foto al llit
No he tingut pas temps de treure-la.
Els amics que compartim tots t´enganyen
Sóc un home nou
Mai he estat millor
I no saps quant m´estalvio en trucades.

No t’enyoro, nena. No t'enyoro nena.
No estic deprimit, no estic desnodrit
No m'aguanta un fil, no he perdut l'estil
No vaig predicant tots els teus encants
No t'he imaginat al llit amb estranys
No estic gens perdut, no hi ets... tururut
No em sento confús, no he estat cap il·lús
Serà un gran plaer avui fer-te saber,
que no t'enyoro, nena.