miércoles, 25 de abril de 2012

La pasión y sus formas.

"En esos mismos labios que han hecho las maletas, 
yo buscaba los héroes del destino."
Luis García Montero


A fuerza de presión, de tiempo, de exámenes y de muchas ocupaciones más entretenidas que vivir una pasión al modo clásico, se fueron desprendiendo las cosas que la hacían importante.
Se desprendió la idea de constancia, también la de infinito, las tardes, los regalos, el sexo, la imprudencia y el humo del tabaco.
Se cayeron, sin más, las hojas dolorosas con dibujos de puentes.
Se prendieron, sin más, alguna que otra imagen y un café de hace tiempo en una de mis tardes.
Se ahuecaron, a base de distancias, de lágrima y cojín de medianoche. 
Se instaló la prudencia, se apoltronó la ciencia, se esfumó la indecencia.
Se pasó, sólo eso, no se murió, ni huyó. Pero no se ha quedado.
Vino para marcharse, queda claro.


Ruiz. B.

viernes, 20 de abril de 2012

Corazones mecánicos.

Los reflejos plateados dan la impresión de que el cielo y sus estrellas acaban de caer en la bañera. Es maravilloso ese grifo ordinario que esparce blandas estrellas en el silencio de la noche. Entramos lentamente en el agua, a fin de no salpicar esta delicia. Somos dos gusanos estrellados de gran formato. Y hacemos el amor despacio; somos los amantes más lentos del mundo, apenas nos rozamos con nuestras lenguas. El chapoteo del agua le haría a cada uno creerse dentro del vientre del otro. Rara vez he sentido algo tan agradable.
Murmuramos chillidos. Hay que contenerse.
Termino cayendo cuan largo soy, como si acabara de morir en un western y ella se pone a gritar muy flojito. El cuco suena al ralentí. Oh, Madeleine...
Miss Acacia se duerme. La contemplo durante un largo rato. La longitud de sus pestañas maquilladas acentúa la ferocidad de su belleza. Resulta tan deseable que me pregunto si su oficio de cantante no la habrá condicionado hasta el punto de posar para pintores imaginarios, incluso en pleno sueño. Parece un cuadro de Modigliani, un cuadro de Modigliani con una hermosa mujer que ronca un poquito.


Mathias Malzieu
"La mecánica del corazón"



miércoles, 18 de abril de 2012

Un día en el mundo.

"Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así."
Vetusta Morla


Había caído en muchas tentaciones, cosas mal hechas, libertades mal tomadas. Había caído bien, y mal, y fascinaba a veces y otras tantas se dejaba asombrar. Hizo reír, hizo bien, hizo el amor, la cama, hizo el idiota y su deber. Hizo y deshizo.
Y se cayó y calló. Se perdió, creyó que había logrado encontrarse, se levantó y anduvo a tientas (y a ratos, de rodillas, en parques y en almohadas). Y se encontró de veras, o eso pensó esta vez.
Y quiso todo dentro de esa nada que prometía la luna. 
Y quiso puentes (y paseó, de hecho, aquella tarde, por un puente tendido).
Pero quiso también ciento volando, y abandonó los pájaros en mano.
Y regresó a la hierba, al suelo, al cielo, al aire de un abril que, esta vez, no prometía nada.
Lo quiso todo, sin quedarse en nada.


Ripples.



lunes, 16 de abril de 2012

Rotos.

"El jugador en la esquina con su caramelo, hoy no durmió en el sueño, tenía celos. Casi tiene su corazón prisionero...afortunado en el amor, mala suerte en el juego."
Los Rodríguez


Hace ya algún tiempo, un tiempo que nadie podría calificar de extenso ni tampoco de breve, un tablero de ajedrez escribió un cambio. Posiblemente aquel fuera el más grande de todos aquellos cambios que parecen haberse marchado sin intención ni billete de vuelta.
El tablero se ha roto, la madera ha quedado astillada por los bordes, y hay que tener cuidado al cogerlo, podrías hacerte daño. Cualquiera podría hacerse daño con ese absurdo juego roto. Hay que retirarlo, entonces. Lo apartamos, lo cogemos con cuidado y lo guardamos donde nadie pueda pincharse.
¿Y ahora, qué? Tenemos piezas aún en buen estado, piezas repartidas, muertas, vivas, guardadas en los bolsillos...incluso alguna trampa preparada, algún truco. Tenemos pocas reglas, pero nunca tuvimos demasiadas. Nos quedan aún ganas de seguir la partida. Nos quedan muchas cosas, todavía.
Venga, pues. Vamos, arriba, levanta, muévete, busquemos algo para apoyar esta tramoya, para apoyarnos, busquemos sin parar, ha de haber algo. Fue tan sencillo comenzar a jugar...no contábamos con estos pequeños imprevistos. Pero venga, otra vez.
Entonces alguien llega, nos derriba la mesa, nos fuerza a mirar hacia el suelo, y traza allí una línea. Y se marcha. ¡Eso es! Podemos dibujarlo, a nuestro antojo, que sea como queramos que sea. 
Pero que siga el juego.


Ripples.

martes, 10 de abril de 2012

Volverse.

"Volveré, como vuelve todo. Distinto."


Para que no me entiendas podría revolver el horizonte, mezclarme en una caja de zapatos, cenar flor con sol con cielo y paraíso (y destierro y espadas y manzanas). Para que no me entiendas.
Para que no me entiendas podría recavar la tierra húmeda, y cavar hasta el hueso, y mezclar hojalata, sombrero, desparpajo y esputo. Para que no me entiendas.
Y en fin, qué más hacer, para que no me entiendas. 
Vol, vol, vol(ar), vol(átil), vol(ante), vol(cánico), vol(emia), 
VOL(VER).
VER(SÁTIL).
VER(SE).
VER(DAD).
VER.
Algo así, no está mal.


Ruiz. B.