lunes, 19 de marzo de 2012

Cambios. Epílogo.

Todo cambia. Se convulsiona, se estira, se encoje, se enciende y se apaga. Se distrae y se pierde.
Cambios externos que nos hacen cambiar por dentro. O cambios internos que cambian para siempre el mundo que nos rodea. En cualquier caso, cambios, siempre cambios. Y a veces no son de día en día, de semana en semana. A veces son más lentos, llegan sin saber cómo, pero ya están aquí. Y no te has dado cuenta de que se han llevado algunas cosas - que no van a volver - y han traído otras nuevas. Y todo cambiará otra vez, y probablemente tampoco te des cuenta, y lo echarás de menos, como siempre. Pero bueno, basta ya de tantos dramas, que este hotel ya demasiado poco transitado se marchita. Dejemos que entre el aire, abramos las ventanas y los ojos y soltemos palomas. 
Voy a cruzar el puente una vez más, alegre, como lo hacía al principio, sin esperar aún nada.
Y yo también me quedo con tu pausa. 


Ruiz. B.


"A ti que has detenido con un beso el reloj."
J. Sabina





No hay comentarios:

Publicar un comentario