"¿Dónde pongo lo hallado? En la Tierra, en tu nombre, en la Biblia, en el día que al fin te he encontrado?"
Silvio Rodríguez
Que el tiempo pase demasiado deprisa.
Que se rompan la ausencia, la verdad y la calma.
Que nos llegue la vida. Que nos llegue.
Que llegue y nos invada como si de una sombra se tratase.
Que se haga el silencio.
Que se vaya la luz y nos deje las mantas.
Que se vayan las mantas y nos dejen las manos.
Que se vayan las manos y nos dejen los labios.
Que los labios se encuentren, muy despacio.
Que se midan, se esperen, se acerquen, se rebatan.
Que se choquen. Una vez. Dos y tres.
Que se abran.
Que se descubra el mundo, humedad reclinada, asideros de espuma.
Que el sabor se entremezcle, a peces, a aceituna, a luz, a novedad.
Que se quede entre medias un aire que amenaza con sonidos. Un aire compartido.
Que despacio tu cuerpo queda arriba.
Que me miras, te miro, que ya está ¿cómo pasa?
Que se vayan los labios, y que no quede nada.
Ruiz. B.
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