"Esta corporeidad mortal y rosa donde el amor inventa su infinito"
Pedro Salinas
Con la luna apagada y un nudo de azafrán y de hojalata oprimiendo la bóveda del pecho.
Con un nido de miel que es encontrarte más cerca que jamás, nunca más lejos.
Con la piel desgarrada desgarrarte como nace un amor de las entrañas de tu tierra de fuego y de alabastro.
Con el alma candente maldecirte.
Con el sol del verano abandonarte, como se pudre un jirón de entretela desdoblado en cien partes, amarrado a mil cuerdas, mutilado en canciones de piano maltratado.
No lo debo decir pero lo dices como vomita hiel la máquina de hielo, febrero enrarecido, amargo de limón y bocajarro.
No me debes tocar pero me tocas y al hacerlo despiertas las ganas, las condenas, los instintos callados y asesinos de morderte en el cuello y las ideas.
Con la vida encogida, con la boca pequeña, con el ojo arrasado de pintura y de cielo, con el seso estrujado, arrugado y desnudo, con las manos, a ciegas.
Ruiz.B
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